Ayer fuimos mi hermano Dani y yo a la Ría de Villaviciosa para ver si podíamos observar el Arao aliblanco (Cepphus grylle) que ha permanecido durante los últimos días en este estuario asturiano.
Comenzamos la búsqueda en Misiegu, en la orilla Este de la ría. En las dunas que hay allí numerosos Pardillos comunes (Carduelis cannabina), Tarabillas comunes (Saxicola torquata), alguna Collalba gris (Oenanthe oenanthe), Buitrón (Cisticola juncidis) y un bonito ejemplar de Pechiazul (Luscinia svecica).
Macho adulto en plena muda postnupcial
En el estuario propiamente dicho había varios ejemplares de Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula), un Ostrero (Haematopus ostralegus), un juvenil/1er invierno de Gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus), Zarapito real (Numenius arquata) y trinador (Numenius phaeopus), etc. En una zona de carrizo cercana se escuchaban los reclamos del Rascón europeo (Rallus aquaticus) y el de una Curruca zarcera (Sylvia communis).
En la siguiente foto podemos apreciar el estado de la muda en las primarias de este adulto de Gaviota reidora (Larus ridibundus), con P9 y P10 en pleno crecimiento. La foto está hecha por mi hermano Daniel, que se adueño de la réflex mientras yo me encargaba del digiscoping.
Muda activa en P9 y P10. Foto: Daniel Ruiz Elizalde No vi al arao por ninguna parte, así que nos dirigimos a otro punto de la orilla Este, más concretamente junto a la fábrica de la Sidrina "El Gaitero". Desde allí observamos un grupo de 17 Aguja colinegra (Limosa limosa), Archibebe común (Tringa totanus) y claro (Tringa nebularia), escuchamos el reclamo del Andarríos grande (Tringa ochropus), etc.
Un servidor "cazado" mientras afotaba unas agujas colinegras
En este lugar tampoco hallamos el arao. Paramos en más puntos tanto de la orilla Este como de la Oeste, pero no había rastro del álcido, seguramente ya había marchado del estuario.
Tras comer, emprendimos el viaje de vuelta a Cantabria, pero decidí parar en Alday para ver si seguía el canelo allí. Sí que seguía allí y, además, estaba acompañado por otro divagante neártico, nada menos que un ejemplar de Correlimos pectoral (Calidris melanotos) que a mi parecer era un ave de 1er año-calendario, a pesar de la gran distancia desde la que lo observaba. Decir también que esta especie es bimbo para mí.
En el humedal detecté también dos ejemplares de Correlimos menudo (Calidris minuta).
Ya de vuelta en Ajo me acerqué a la Ría de Ajo, en cuyo entorno permanecía el ejemplar de Alcaudón real (Lanius meridionalis) joven que observé y afoté el día anterior. Me lo encontré exactamente posado en el mismo arbusto en el que lo fotografié la jornada precedente.
Descansando durante la pleamar me encontré con un ejemplar juvenil de Correlimos gordo (Calidris canutus).
Matiz ocre melocotón en cara y partes inferiores
Parece que tiene una herida en el pecho
Mientras me encontraba fotografiando al correlimos, sentí un fuerte zumbido muy cerca de mí; se trataba de un Halcón peregrino (Falco peregrinus) juvenil que había realizado un picado contra 2 Andarrios grandes (Tringa ochropus) sin éxito a escasos 5 metros de mi posición; me quedé impactado con el fuerte zumbido provocado por la altísima velocidad en su ataque.
That's all, folks!!
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